Del influjo que tiene la música como medicina, para curar algunas dolencias
En la época de los 50`s hubo grandes avances en las investigaciones de la medicina, se realizaron estudios con respecto a la anatomía patológica, el metabolismo y combustiones internas. Hubo gran desarrollo en el campo de la oftalmología, así comenzaron a surgir los primeros especialistas de esta rama. Empezaron análisis sobre las bacterias, por tanto, fue una época en donde la higiene comenzó a ser de suma importancia.
Uno de los avances importantes de esta década fue el uso del algodón en las curaciones, el cloroformo y el alcohol como antiséptico. En 1853 se inicia el empleo de la primera incubadora y el primer injerto de piel; de igual manera, se hicieron estudios sobre los ganglios cardiacos y la función glucogénica del hígado. Los rayos X fueron parte importante del crecimiento de la medicina.
Los estudios científicos sobre medicina se relacionaron con el fenómeno de la división celular, la reparación de tejidos y se postulo la teoría supurativa de la inflamación. A lo largo de diversas investigaciones se consiguió el desarrollo de terapias para enfermedades como difteria, tuberculosis, lepra y peste. Uno de los avances científicos más importantes fue la cirugía antiséptica, ya que, se utilizo el ácido carbólico, éter o cloroformo como anestésicos.
La Ilustración Mexicana se encargo de la divulgación de artículos de ciencia, literatura y arte, hubo uno específicamente en el cual relacionaba la ciencia con el arte. En el cual resaltaban la manera en al que antiguamente se desarrollaba la cura a algunas enfermedades por medio de la música. Y realiza un enfoque en el cual resalta como la medicina moderna ha dejado a un lado los medios que se utilizaban para poder sanar a las personas.
Tulio de Terpandro y Arion, músicos filósofos y médicos, curaban graves enfermedades por medio de la música. Se describe como por medio de ésta se aliviaban epidemias, pestes, pasiones y perturbaciones del ánimo, enfermedades de los niños, dolores de cabeza, deliquios del alma, dolores de huesos, las opresiones del corazón, nauseas, etcétera. Estos remedios fueron realizados por personajes como Pitágoras, Tales de Milesio, Estansley, Esculapio, Avieena, Baglivio, entre otros.
Desde otra perspectiva, la música también se encargaba de aumentar la alegría, dejar a un lado la pereza, templa los dolores y diferentes anomalías, “la esplicación de la música como medicina a las referidas dolencias, seria a (nuestro entender) en los términos siguientes: primeramente, tomarían el pulso a enfermos los médicos, porque estamos persuadidos de que este ha sido estimado como el idioma de la naturaleza”[1]. Se enfocaban en utilizar los intervalos perfectos y la armonía adecuada para poder equilibrar el ritmo y así temperar los humores alterados.
“El canto es una especie de idioma, propio para espresar ciertas afecciones del alma, sienla la música natural y común a todos los pueblos”[2], con respecto a esto, el artículo desarrolla como a partir del cultivo de las ciencias, la literatura y las artes, nació un tipo de música conocida como dramática, a diferencia del canto. Ésta fue llamada así por J.J. Rousseau, un filósofo que diferenció estos dos tipos de música; el canto se refiere a la parte física de los sonidos, los cuales provocan algunas sensaciones agradables, como ejemplo están las canciones, himnos y cánticos.
Por otra parte, la música dramática expresa las pasiones y somete a la naturaleza a sabias interpretaciones “y hace penetrar hasta el corazón del hombre, los sentimientos que pueden conmoverle”. [3] Rousseau creía en la música lírica y teatral era la que embellecía los poemas de los antiguos griegos y a esto, apuntaba los grandiosos efectos que producía. “Los instrumentos son agentes preciosos que ofrecen al compositor ciertos recursos que aumentan la magia de la música dramática”[4].
El artículo Del influjo que tiene la música como medicina, para curar algunas dolencias, publicado en La Ilustración Mexicana fue una extracción de una obra publicada en Barcelona por D. Marianao Soriano Fuertes, con el título de Música árabe y española, y conesion de la música con la astronomía, medicina y arquitectura. En dicho artículo se incluyó el Tratado de Música de Alfavabi escrito en el S.IX.
Este artículo intentó hacer conciencia de cómo en la medicina moderna de la época y en las investigaciones de esta disciplina, se empezó a dejar de lado los remedios que eran utilizados antes. Y como la música como medio de sanación funcionaba sólo para oídos educados. “Sus efectos, aunque no obren siempre de un modo específico, son a lo menos escelentes ausiliares, demasiado descuidados en nuestros días por la medicina”. [5]
[1] La Ilustración Mexicana. Página 379. Consultada el 23 de mayo en : http://www.hndm.unam.mx/
[2] Ibidem, Página 383
[3] Ibidem
[4] Ibidem
[5] Ibidem página 385